Si Kruder & Dorfmeister le hubieran hecho el amor repetida y sistemáticamente a Freda Payne en algun sucio callejón de Viena, el resultado hubiera sido algo parecido a Long Distance de Onra. El regusto a discoteca ochentera es claro, pero el nuevo crack francés lo lleva por terrenos mucho mas amables para nuestras orejas del siglo XXI, vistiendolo de hip hop y dub guarrete. Mucho mejor con mantequilla.
Y asi, con esa formula tan resultona se ha marcado uno de los discos del año, y sin ninguna sorpresa, el 12" de adelanto ya era una vacilada fresquisima.
onra - long distance (all city recordings, 2010)
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Por cierto, como loco ando buscando sus dos primeras referencias, Present Tribute y Chinoiseries, no hay dios que los encuentre. Si alguien las ha visto, que me marque el camino en coments.
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